sábado, 16 de enero de 2016

LUMBALGIA

LUMBALGIA

La parte inferior de la espalda es una estructura intrincada, de elementos interconectados y superpuestos
Tendones, músculos y otras partes blandas
Raíces nerviosas y nervios altamente sensibles que van de la parte inferior de la espalda a las piernas y los pies.
Articulaciones pequeñas y complejas
Discos intervertebrales con sus núcleos gelatinosos.
Una irritación o un problema en cualquiera de estas estructuras puede causar la lumbalgia o un dolor que se irradia hacia otras partes del cuerpo o que se siente en ellas. El dolor provocado por los espasmos musculares lumbares resultantes puede ser fuerte y existen varios síndromes que producen un dolor que puede llegar a ser crónico.

Aunque la lumbalgia es extremadamente común, sus síntomas y su gravedad pueden variar mucho. Por ejemplo, una simple distensión muscular lumbar puede ser tan intensa que requiere una visita a la consulta médica, mientras que una degeneración discal podría no causar más que molestias leves e intermitentes.
El primer paso para aliviar el dolor de manera eficaz es identificar los síntomas y diagnosticar correctamente la causa de fondo.
Causas de la lumbalgia según la edad

Algunas de las principales causas de la lumbalgia suelen ocurrir con más frecuencia en personas más jóvenes que en las personas mayores:
En adultos más jóvenes (es decir, los de 30 a 60 años de edad) existe una mayor propensidad a experimentar dolores de espalda surgidos del espacio intervertebral mismo (tales como una hernia discal lumbar o la discartrosis) o causados por una distensión de un músculo de la espalda o de otra parte blanda.
Los adultos mayores (es decir, los mayores de 60 años) son más propensos a sufrir un dolor provocado por la degeneración de las articulaciones (tales como la artrosis o la estenosis vertebral) o por una fractura.


Posibles causas: distensión muscular

Una de las causas más comunes de la lumbalgia aguda es la distensión de un ligamento o de un músculo de la espalda. Al levantar algo pesado, torcerse o realizar un movimiento brusco, puede producir un estiramiento de los músculos o ligamentos o provocar desgarros microscópicos.
El grado de dolor por una distensión muscular lumbar puede variar de una molestia leve a un dolor fuerte e incapacitante, según el grado de la distensión y de los espasmos musculares lumbares provocados por la lesión. Las distensiones de la espalda con frecuencia se curan por sí solos, con la ayuda de alguna combinación de descanso, aplicación de hielo o de calor, antinflamatorios, estiramientos leves y progresivos y ejercicios para la parte inferior de la espalda.
Síntomas: lumbalgia que baja hasta la nalga, la pierna y el pie (la ciática)

La ciática puede incluir cualquier combinación de los siguientes síntomas:
El dolor generalmente es persistente (en vez de un dolor que se recrudece por unos días o semanas y luego disminuye)
El dolor puede ser peor en la pierna y el pie que en la parte inferior de la espalda
Generalmente se siente en una sola nalga o una sola pierna
El dolor generalmente empeora después de estar sentado o de estar de pie por mucho tiempo, aliviándose en cierta medida al caminar
Es un dolor más fuerte (ardor, hormigueo) en vez de un dolor sordo
Puede ser acompañado por debilidad, adormecimiento o dificultad para mover la pierna o el pie
Tratamiento
El tratamiento para la lumbalgia depende de los antecedentes del paciente y de la gravedad del dolor. La gran mayoría de los casos de la lumbalgia se curan dentro de seis semanas sin cirugía y los ejercicios para la lumbalgia son, casi siempre, parte del plan de tratamiento.
Si el dolor persiste o empeora, se pueden recomendar procedimientos quirúrgicos o diagnósticos más avanzados.

Descanso. Dejar de realizar actividades durante unos días (recomendables 2) permite que los tejidos lesionados, y hasta las raíces nerviosas, empiecen a curarse, lo que a su vez puede servir para aliviar la lumbalgia. Sin embargo, descansar por más de unos pocos días puede conllevar una debilitación de los músculos, y los músculos débiles pueden tener dificultades para apoyar la columna adecuadamente. Los pacientes que no hacen ejercicio regular para hacerse más fuertes y flexibles son más propensos a experimentar una lumbalgia recurrente o prolongada.
Compresas de calor y hielo facilitan el alivio de la mayoría de los casos de lumbalgia al reducir la inflamación. Muchas veces los pacientes utilizan el hielo, pero algunos prefieren el calor. Se puede alternar entre los dos.
Medicamentos. Está disponible una gran diversidad de medicamentos recetados y de venta libre para ayudar a reducir los síntomas de la lumbalgia. Muchos medicamentos reducen la inflamación, que muchas veces es una causa del dolor, mientras que otros tratan de impedir la transmisión de las señales de dolor al cerebro. Cada medicamento tiene múltiples riesgos únicos, posibles efectos secundarios e interacciones farmacológicas (o interacciones con alimentos o suplementos) que deben ser evaluados por  su médico.
Chinchu....